Miles de indígenas brasileños participan desde este lunes y hasta el viernes en el Vigésimo Campamento Tierra Libre para exigir sus derechos ancestrales a la tierra.

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El Campamento Tierra Libre, es un evento que se celebra todos los años desde el 2004. En esta cita el lema será “Nuestro marco es ancestral, siempre hemos estado aquí», y se centrará en la lucha contra el marco temporal, el cual plantea que los pueblos indígenas sólo tienen derecho a reclamar las tierras que ocupaban ellos cuando se promulgó la Constitución, el 5 de octubre de 1988.  

La tesis jurídica fue declarada inconstitucional en septiembre de 2023 en una sentencia del Supremo Tribunal Federal (STF), pero se insertó en la legislación mediante un proyecto de ley aprobado por el Congreso Nacional.

Luego, la ley fue vetada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pero los congresistas revocaron el veto. Actualmente los indígenas esperan que la Corte Suprema reafirme la inconstitucionalidad de la medida.

El Campamento Tierra Libre denuncia también una nueva escalada de violencia contra los indígenas, ya que después de la aprobación de la ley, seis líderes fueron asesinados en el país, informó la APIB y el Colectivo Proteja.

Las comunidades nativas buscan también un encuentro con el ministro Alexandre de Moraes, del STF y del Tribunal Superior Electoral (TSE), para discutir temas relacionados con las cuotas de candidaturas aborígenes en comicios.

En esta ocasión el Campamento Tierra Libre se instaló en los jardines de la Explanada de los Ministerios, una avenida en la que se encuentran todas las sedes del poder público y por la que marcharán los indígenas durante toda la semana.

Las actividades por la jornada incluyen debates, actuaciones culturales, exposiciones de artesanía y arte indígena, presentaciones de informes, y eventos políticos en el Congreso Nacional, como sesiones solemnes, audiencias públicas y reuniones.

Los indígenas actualmente ocupan sólo cerca del 14 por ciento del territorio nacional, unas 600 áreas ya delimitadas, a las que se pueden sumar otras 120 que aún son analizadas.

Durante la gestión del entonces presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, uno de los mayores promotores de la tesis del marco temporal, la demarcación de tierras indígenas se suspendió.

Bolsonaro justificó su negativa con el argumento de que haría imposible un mayor desarrollo del sector agropecuario.

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